observo tus labios, sus movimientos, su carnosidad... el tiempo se para... y en esta eternidad recuerdo cada pliegue, cada rincón escondido en estos labios, sus curvas, sus muecas, su elasticidad...
en momentos... se humedecen... en la parte carnosa y brillan aún más!
y... disfruto del deseo de besarlos...
el mero imaginar la sensación de rozarlos... eriza mi piel...
Y disfruto de ese momento previo... mientras...
invadida por tantas sensaciones, el deseo aumenta... noto como la sangre bombea mis labios y ...lentamente me acerco... huelo tu aliento... lo respiro... me impregno..
y mis labios rozan los tuyos, una y otra vez...
millones de descargas por mi espalda... y me pierdo en lo más profundo de tus ojos y
me rindo al sentir... y al mullido y confortable descanso en tus labios.
Desde el Sentir ( noviembre 2011)